El pleno municipal de Soria, en un debate sobre las Ordenanzas fiscales, aprobó una nueva subida del 2,2% en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y en el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica. La actualización, destinada a paliar la inflación, también incrementa la tasa de vados en un 2,2%, llegando al 3% para vehículos de mayor cilindrada. La medida fue aprobada con el respaldo del PSOE y la oposición de PP y Vox, abriendo ahora un periodo de exposición pública para posibles alegaciones. Javier Muñoz, portavoz del equipo de Gobierno, justificó la subida en la necesidad de «ingresos suficientes» para cubrir los servicios y actividades municipales, así como los incrementos en combustibles y personal. Según Muñoz, el IPC de los últimos cuatro años se sitúa en el 14,8%, mientras que las alzas fiscales representan «seis puntos menos». El incremento del 2,2% se considera «justo», elevando el recibo medio (316 euros) en «en torno a los diez euros», lo que equivale a «no supone ni un euro al mes». En cuanto al Impuesto sobre Vehículos, la subida se traduce entre 25 y 40 céntimos al mes. Los vados, por su parte, se elevan en «tres euros al año» para un garaje de 50 metros cuadrados. Muñoz defendió la medida como una forma de evitar «un sablazo» mayor en el futuro, apostando por una «fiscalidad equilibrada y justa». Saturnino De Gregorio, del PP, argumentó la negativa de su grupo basándose en el IPC y los ingresos municipales, criticando la presión fiscal que está ocasionando la situación actual. Fernando Castillo, de Vox, calificó el IBI como una «doble tributación» y el Impuesto sobre Vehículos como «coercitivo y arbitrario», denunciando un «rejonazo fiscal» que «penaliza el trabajo y penaliza el ahorro».