Las obras del regadío de Ines y Eza, con una inversión de 14 millones de euros y financiadas con fondos europeos, ya están en marcha. Las primeras máquinas y el material ya están en la zona. La UTE formada por Espina Obras hidráulicas y Adiante Infraestructuras dispondrá de 12 meses para completar la modernización, tras la adjudicación oficial el 1 de julio. La modernización afectará a San Esteban de Gormaz, Miño de San Esteban y Langa de Duero, y consistirá en un punto de toma único, una balsa de espera a pie del canal, una estación de bombeo, una red de riego única presurizada mediante tubería enterrada, una balsa de regulación, hidrantes con regulación de presión y caudal en cada unidad de riego, y la electrificación y el control de las instalaciones. La licitación fue en marzo y el proceso se tramitó de urgencia para garantizar la terminación de las obras antes de agosto de 2026.