Medio Ambiente
Hito para la fauna ibérica: Nace en España el primer pigargo europeo tras su extinción
Un acontecimiento histórico para la conservación de la naturaleza en España ha tenido lugar en Castilla y León: el nacimiento del primer pollo de pigargo europeo (Haliaeetus albicilla) tras la extinción de esta emblemática águila en el país. La cría ya ha comenzado a volar, aunque la ubicación exacta del nido se mantiene en secreto para proteger a la pareja primeriza y a su descendencia.
Este logro es fruto de un proyecto de reintroducción liderado por el Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (Grefa), que ha contado con la colaboración de la Junta de Castilla y León y el apoyo técnico del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). Los progenitores son Pimiango y Mansolea, dos pigargos de cuatro años reintroducidos cuyos nombres rinden homenaje a la localidad asturiana que acoge el proyecto.
El 'Proyecto Pigargo' se inició tras la inclusión de la especie en el 'Listado de especies extinguidas en todo el medio natural español' en 2018. Grefa asumió el reto de recuperar al pigargo como especie reproductora y, en agosto de 2021, los primeros ejemplares fueron trasladados desde Noruega a un recinto de aclimatación en Pimiango (Asturias). Desde entonces, se han liberado 25 individuos, de los cuales 17 sobreviven actualmente y 12 se encuentran emparejados, demostrando una alta tasa de supervivencia y adaptación.
Ernesto Álvarez, presidente de Grefa, ha calificado el nacimiento como "todo un éxito", destacando que se ha conseguido con poco más de veinte ejemplares liberados en solo cuatro años de proyecto. El nacimiento fue precedido por un arduo seguimiento de la pareja por parte de un equipo de Grefa, acumulando más de 500 horas de vigilancia durante la primavera y el verano de 2025. El equipo detectó la construcción del nido en un roble en febrero de 2025, la incubación comenzó a finales de marzo y el pollo nació a principios de mayo. El pasado 18 de julio, la cría 'saltó' del nido y, tras diez días ejercitando sus alas en el suelo bajo la atenta mirada de sus padres, finalmente alzó el vuelo.
