El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha reafirmado el compromiso de su Gobierno con la "eficacia y utilidad" para los ciudadanos, respaldando la actividad empresarial mediante ayudas directas a la promoción industrial, financiación, suelo industrial de calidad a bajo precio y un fuerte impulso a la internacionalización e innovación. Fernández Mañueco contrastó esta estrategia con lo que denominó "la política del ruido", durante la inauguración del XXVIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar en Burgos, evento que contó con la presencia del Rey Felipe VI. El presidente de la Junta resaltó el significativo impacto de las empresas familiares en el crecimiento del PIB y en la creación de empleo en Castilla y León, alcanzando cifras históricas. Según el informe 2025 de la Red de Cátedras del Instituto de Empresa Familiar, estas empresas son líderes en generación de empleo, superando en 15 puntos la media nacional, y contribuyen de manera notable al valor añadido bruto del país. Mañueco también recordó el refuerzo de las partidas presupuestarias destinadas a trabajadores, autónomos, pymes y empresas en el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad para 2026, incluyendo 458 millones de euros para el fomento del empleo, la seguridad y la salud laboral, así como 30 millones para un bono destinado a los autónomos. Adicionalmente, se refirió a los 289 millones destinados a la creación de empresas, la competitividad y la internacionalización, 125 millones para polígonos industriales y 476 millones para programas de I+D+i y nuevas tecnologías. El presidente de la Junta enfatizó el compromiso de avanzar en la simplificación administrativa y mantener una fiscalidad moderada.