El embalse de la Cuerda del Pozo continúa sufriendo la escasez de lluvias de los últimos meses, sin que la llegada del otoño haya supuesto una mejora. En los últimos tres meses, ha experimentado una pérdida de más de 23 puntos, descendiendo desde el 84% a mediados de julio hasta el 60,99% este lunes, según datos de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD). La falta de precipitaciones, que también afecta al sector micológico, se hace notar en otras áreas. A pesar de esta bajada, el volumen embalsado sigue siendo abundante en comparación con años anteriores, gracias a las lluvias y la nieve del invierno y el final de la primavera. El año pasado, por estas fechas, el embalse se situaba en torno al 52%, mientras que la media de la década se sitúa sobre el 50%. Los datos de la CHD indican que actualmente hay 151,9 hectómetros cúbicos almacenados, frente a los 132,3 de 2024 y los 125,7 de media en los últimos 10 años. No obstante, las gráficas muestran un descenso continuo en los últimos tres meses. La CHD registra en tiempo real la lluvia caída sobre el embalse. Desde mediados de julio, solo en dos ocasiones se han superado los 2 litros por metro cuadrado de lluvia: 3 litros el 20 de septiembre y 4,6 litros el 28 del mismo mes. Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) no anticipan cambios significativos, con lluvias escasas, lo que sugiere que el Pantano continuará disminuyendo. El nivel relativo actual es el mínimo del año y varios factores dificultan una recuperación a corto plazo: la tierra está muy seca, las temperaturas superan los 20 grados favoreciendo la evaporación y las previsiones no indican cambios. A pesar de la cantidad de agua disponible para estas fechas, la tendencia sigue siendo a la baja.