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La demolición de la quinta planta de Pajaritos II se frena: Domus no encuentra una empresa para ejecutarla
Ha transcurrido un mes y ocho días desde que la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Soria autorizara la demolición de la quinta planta del polémico inmueble de Pajaritos II. El derribo, ratificado a principios de año por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León, ha llevado a la empresa Domus Nebrija a presentar dos proyectos, obteniendo el segundo la aprobación municipal tras las objeciones iniciales del Consistorio.
Sin embargo, los plazos se han extendido durante el verano, lo que llevó al Ayuntamiento a considerar el envío de un requerimiento a la constructora, según reconoció este lunes el concejal de Urbanismo, Luis Rey. Tras una comunicación la semana pasada, se establecieron dos puntos clave. El primero es que Domus debe presentar dos documentos, uno de ellos sobre salud y seguridad que detalle cómo se protegerá a los inquilinos y al edificio durante las obras.
La segunda conclusión es que la constructora ha admitido la dificultad de encontrar una empresa especializada para afrontar una demolición de tal envergadura. A pesar de su intención de actuar con la mayor rapidez, no será la propia Domus quien realice el derribo. Rey afirmó desconocer si será necesario el desalojo, un aspecto que deberá aclararse en el plan de seguridad. El concejal también confirmó que el juzgado fue notificado de la aprobación del proyecto y no ha emitido objeciones. Por tanto, el avance del proceso depende de la entrega de los documentos y de la contratación de una empresa ejecutora.
En agosto, un informe de Urbanismo concluyó que el proyecto se ajustaba a la sentencia, proponiendo la demolición completa a excepción de los núcleos de comunicación y chimeneas sobre el forjado de la cuarta planta. El plan cumple con la orden de demoler "estructura, fachada y otros elementos existentes", por lo que se otorgó la licencia de obras.
Los detalles técnicos contemplan la demolición de 757,12 metros cuadrados sobre un total de 845,29. Esto incluye la demolición parcial del muro norte, la total de las fachadas sur y este, los muros entre terrazas y la estructura portante sobre el forjado de la cuarta planta. Se mantendrá una superficie cerrada de 88,17 metros cuadrados correspondiente a los casetones de ascensores y conductos. Esta actuación marca un nuevo capítulo en una polémica que se inició en octubre de 2022.