La Junta de Castilla y León ha declarado la alerta por riesgo de incendios forestales en toda la Comunidad desde el miércoles hasta el viernes, ante la previsión de temperaturas máximas que podrían alcanzar los 35 grados. El Ejecutivo ha calificado la situación meteorológica como “adversa para la época del año actual”. Según las previsiones, se esperan temperaturas máximas de entre 30 y 35 grados en la mayor parte del territorio para el miércoles 17 y el jueves 18, pudiendo superarse los 35 grados en puntos del suroeste. La anomalía térmica será más pronunciada los días 18 y 19, con temperaturas entre cinco y siete grados por encima de la media, e incluso hasta nueve grados más el jueves, según informa Ical. A esta subida de temperaturas se suma una baja humedad relativa, que los días 17 y 18 de septiembre se situará por debajo del 15% en gran parte de la región. Las humedades de madrugada serán especialmente críticas en esas fechas, cayendo por debajo del 30-35%. Respecto al viento, se anticipan rachas de 30 a 35 km/h el jueves 18, que se intensificarán hasta los 40-50 km/h el viernes 19 en las mesetas y el noreste. Debido a estos factores, el riesgo de incendio forestal según la Aemet será “muy alto/extremo” el miércoles 17 y “extremo” tanto el jueves 18 como el viernes 19. La combinación de estas condiciones, junto a la disminución de la humedad de los combustibles vegetales y el estrés hídrico del verano, incrementa considerablemente el peligro. Por ello, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha activado medidas preventivas y organizativas extraordinarias en el operativo Infocal. Ante esta situación, la Consejería considera necesario “regular las actividades que tienen mayor probabilidad de originar incendios en el medio natural y hacer un llamamiento especial a la ciudadanía para que extreme su precaución”.