El alcalde de Soria, Carlos Martínez, como Enviado Especial de la Presidencia de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU) ante la ONU, participó en la sesión final del Consejo Mundial de la entidad en Xi’an, China. Su intervención se centró en la paz, la rendición de cuentas y la defensa del derecho internacional. Martínez también resaltó la competitividad territorial como la principal política de cohesión y colaboración entre las entidades locales, independientemente de su tamaño. Carlos Martínez recordó el décimo aniversario de la adopción de la Nueva Agenda Urbana y alertó sobre la situación en Gaza y la necesidad de fortalecer el multilateralismo. Consideró fundamental abordar la reconstrucción en Palestina y el papel que los gobiernos locales deben desempeñar a nivel internacional. “El día después ya está aquí. En cumbres pasadas se sentaba con nosotros codo con codo el alcalde de Gaza y hoy es alcalde de una ciudad absolutamente destruida”, indicó. Insistió en que “el silencio no puede ser la respuesta, la paz no significa el olvido”. “Lo que ocurre en Gaza no es un episodio aislado, es una violación sistemática del derecho internacional y de los derechos humanos que debe tener consecuencias”, señaló, añadiendo que “debemos tener un posicionamiento unánime también en cuanto a la rendición de cuentas”. En su intervención, afirmó: “No se trata de condenar a un pueblo, sino de exigir responsabilidades políticas y jurídicas a un gobierno, responsable último de los miles de víctimas civiles. No ha sido una guerra, se ha perpetrado un genocidio ante los ojos del mundo”. Sobre su participación en la cumbre, el responsable municipal destacó el enriquecimiento de compartir mesa con alcaldes de todo el mundo, quienes, a pesar de sus diferencias, comparten problemáticas. Puso como ejemplo que la sede de Xian tiene 13 millones de habitantes, con un aumento de cuatro millones en los últimos años. Subrayó que ese crecimiento está relacionado con el desequilibrio y con esas ‘Sorias’ que, por falta de oportunidades, expulsan a su población. Concluyó que la competitividad territorial es una solución global para que las ciudades pequeñas y medianas se vean como una alternativa.