Medio Ambiente
La abeja, el insecto esencial para la biodiversidad que ha hecho de Soria su hogar
Numerosos rincones de la provincia de Soria son el hábitat preferido de un insecto fundamental para el mantenimiento de la biodiversidad: la abeja. Los expertos consideran su existencia clave para la polinización y, por consiguiente, de gran importancia para la vida. El entorno rural soriano se ha convertido en un refugio para este beneficioso insecto.
Presentes en el planeta desde hace más de 30 millones de años, las abejas son seres muy sociables que viven en colonias organizadas en tres rangos: la reina, los zánganos y las obreras. Su papel es imprescindible al ser los polinizadores más importantes de la Tierra, esenciales para la armonía de la naturaleza. Gracias al polen que depositan al alimentarse del néctar de las flores, se reproducen muchas plantas que los seres humanos utilizan para producir alimentos.
Según los datos más recientes del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería, la provincia de Soria alberga 8.413 colmenas, en su mayoría trashumantes, distribuidas en 356 explotaciones apícolas. Estas producen anualmente unas tres toneladas de cera y alrededor de 113 toneladas de miel. La comarca de Soria es la que concentra mayor actividad, con 83 explotaciones y 2.833 colmenas, seguida por Tierras Altas, con 16 explotaciones y 969 colmenas.
En todo el mundo existen 20.000 clases de abejas, aunque no todas producen miel. Las encargadas de fabricar este superalimento, conocidas como Apis Mellifera (portadora de miel), fueron domesticadas por primera vez por los egipcios hace más de 4.000 años, dando origen a la apicultura. Se distinguen de las avispas por su color pardo negruzco con tonos amarillos y por ser más corpulentas, con un tamaño que varía entre dos milímetros y 3,9 centímetros según la especie.
A pesar de su crucial función, la diversidad de abejas ha disminuido drásticamente en los últimos años; no se ha observado ni una cuarta parte de las especies que existían en la década de los 90. En Europa, el 37% de sus poblaciones está en declive. Sin embargo, el valor económico de su labor para la agricultura española se cuantifica en 2,4 millones de euros, ya que polinizan el 85% de los cultivos y frutas a nivel mundial y de ellas depende el 75% de los alimentos que consumimos.
Entre las principales causas de este declive se encuentran la pérdida de hábitat por el auge agrícola en la segunda mitad del siglo pasado, los monocultivos, el uso de plaguicidas, el aumento de temperaturas por el cambio climático y la introducción de especies no autóctonas que propagan enfermedades.
